Viajar por Chile es interactuar permanentemente con la naturaleza, ya sea realizando trekking para visitar un glaciar, una laguna o poder llegar a la cumbre de una montaña, recorrer un bosque en bicicleta o navegar en kayak. Es importante como viajero informarse y considerar el entorno para tener un impacto ambiental mínimo. La conservación de la biodiversidad que habita en los lugares que visitamos también depende de nuestra forma de viajar.
Aquí tienes una lista de recomendaciones para ser un visitante responsable.
Investiga antes de ir:
Investiga sobre el destino, su cultura, costumbres y leyes antes de viajar. Esto te ayudará a entender mejor lo que puedes esperar y a respetar las normas locales.
Respeta el medio ambiente:
Cuida el entorno natural. No dejes basura ni hagas daño a la flora y fauna. Utiliza los basureros y recicla cuando sea posible.
Apoya a la economía local:
Compra productos y servicios locales para contribuir a la economía de la comunidad que estás visitando. Come en restaurantes locales y compra souvenirs hechos por artesanos locales.
Sé consciente del consumo de recursos:
Ahorra agua y energía en tu alojamiento y mientras exploras. Utiliza toallas y sábanas de manera responsable y apaga las luces y el aire acondicionado cuando no los necesites.
Respeta la cultura local:
Respeta las normas culturales locales, especialmente en lugares religiosos o conservadores. Aprende algunas frases básicas del idioma local y saluda a la gente con cortesía.
Sé consciente de la fotografía:
Pide permiso antes de tomar fotos de personas y lugares. Algunas culturas pueden considerar inapropiado fotografiar ciertos objetos o situaciones.
Sé responsable con el alcohol y el tabaco:
Consume alcohol con moderación y respeta las leyes locales sobre el consumo de tabaco y alcohol.
Respeta las normas de conducta:
Sigue las normas de tránsito, respeta las señales y las leyes. No hagas ruido excesivo ni disturbios en áreas residenciales.
No toques o dañes el patrimonio cultural:
No toques ni dañes monumentos, ruinas, obras de arte u otros elementos del patrimonio cultural. Respeta las restricciones de acceso en museos y sitios históricos.
Sé considerado con otros turistas:
Respeta el espacio y la tranquilidad de los demás viajeros. No coloques música alta ni hables en voz alta en lugares públicos, y no ocupes más espacio del necesario en playas o piscinas.
No alimentes a la vida silvestre:
Evita alimentar a los animales salvajes, ya que esto puede alterar su comportamiento natural y dañar su salud.
Infórmate sobre las leyes locales:
Conoce las leyes locales, incluyendo las relativas al consumo de alcohol y tabaco, así como las normativas sobre actividades al aire libre como el senderismo o el buceo
Respeta los senderos demarcados:
Camina por los pasos habilitados para que no afectes otros terrenos, ni pises nidales de aves o destruyas el hogar de algún animal. Es preciso señalar que los senderos habilitados son seguros; por el contrario, si realizas tu propia ruta puede peligrar tu vida u ocasionarte un accidente, así como dañar los ecosistemas.
Realiza fuego sólo en lugares donde se permita:
Para evitar incendios que afecten la naturaleza y pongan en riesgo a las comunidades, evita hacer fogatas en espacios donde esté prohibido. Es importante destacar que debes asegurarte totalmente que el fuego esté apagado antes de irte.
Respeta la naturaleza:
Cuida el medio ambiente, no tires residuos, respeta la flora y la fauna local. No traspases senderos demarcados ni te lleves recuerdos que pueden perjudicar el patrimonio local. No consumas especies en peligro de extinción ni compres artesanías hechas con partes de animales protegidos.
Cada vez que viajes, recuerda no dejar rastro y minimizar tu huella lo más posible. ¡Es responsabilidad de todas y todos cuidar el medioambiente!
