Se caracteriza por ser un importante polo cultural, gastronómico y bohemio, como también centro cívico y barrio residencial para sus habitantes. Es uno de los lugares más tradicionales de la comuna de Ñuñoa, destacando tanto por sus espacios gastronómicos como también por la gran cantidad de actividades y distintos públicos que concurren a visitarlo. En el último tiempo ha sufrido varias transformaciones que apuntan a realzar su condición de punto de encuentro y reunión ya no sólo para la comuna, sino que para nuevos lugares en sus alrededores. Todo esto lo convierte en un interesante lugar para ir a pasear y comer, tanto en la semana como los fines de semana.
Parejas, familias con niños, amigos y happy hours, sándwiches, papas fritas, sushi, vino, cerveza y helados. Todo confluye en este punto. Plaza Ñuñoa se perfila principalmente como un lugar con gran variedad gastronómica y una muy buena mezcla de estilos y gustos. Pero si de míticos se trata, se encuentra por ejemplo El Dante, local que funciona desde el año 1949 y que se recuerda por los shops y chorrillanas con el toque clásico de la casa. Un poco más alejados de la plaza por la avenida Irarrázaval, se encuentra el Bar Sin Nombre y la Fuente Suiza, local que se destaca hace más de 50 años por el tamaño y el sabor de sus sándwiches. Se encuentra en el barrio el teatro de la Universidad Católica.
En la oferta de alojamiento se destaca el hotel Plaza Ñuñoa emplazado en la misma esquina de la plaza. En la misma comuna pueden encontrarse otras 15 opciones de diversos alojamientos.
A 300 m al oeste de la plaza se encuentra la estación Chile España de metro, inaugurada en enero de 2019.